No hay algo más lindo que hacerse una paja. Todos los hombres nos masturbamos desde jóvenes y continuamos haciéndolo ya mayores por el resto de nuestras vidas incluso casados y con parejas estables. La paja no discrimina: sean jóvenes, viejos, judíos, cristianos, blancos, negros. Es algo natural y no tenemos que tener miedo de decir que nos pajeamos por que es algo que esta en la naturaleza del hombre.
Existen varias técnicas básicas que creo que todos los hombres la hemos practicado:
Agarre Básico: consiste en empuñar la polla como se agarra una espada y frotar de arriba hacia abajo. Es “la primera posición” en el ballet. En esta existe un contacto total entre la mano y el pene por lo cual resulta mas placentera.
Agarre Inverso: consiste en una variante de la posición básica pero con la mano al revés. Es como describir campo magnético hacia adentro. Al principio la falta de costumbre puede costar, pero lo interesante es la diferencia con la posición básica.
Agarre Lápiz: es para pijas más pequeñas, consiste en tomarlo como si fuera un lápiz para escribir. Esta posee la ventaja de tener más control sobre el agarre, pero menos contacto.
Técnicas Avanzadas: una vez dominadas los agarres (grips) entonces pasamos a las variaciones de pajas. una de mis favoritas es:
La mano muerta: Antes de empezar a pajearse se tiene que adoptar la posición de sentado, pero el truco consiste en sentarse encima de una mano… para que se duerma. Una vez empieza el hormigueo de que se esta durmiendo la mano se procede con la estimulación y se empieza con la diversión. Cuando se esta llegando al climax se cambia para la mano dormida y la sensación es la de que alguien mas te la esta agarrando.
Por eso tenemos que perder el miedo a decir que nos pajeamos. La paja enseña a retardar la eyaculacion, a durar mas en el coito y a dar placer.
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